domingo, 24 de octubre de 2010

Capítulo 2

Sonó el despertador a las 8:30 de la mañana. Las clases empezaban hoy a las 11 por ser el primer día del curso. Tenía tiempo de sobras para desayunar tranquilamente, ducharme, elegir la ropa que me pondría con detenimiento y maquillarme.
Bajé a desayunar a la cocina y me tomé un vaso de leche y un par de galletas bajo la atenta mirada de mi madre todavía seguía preocupada por el tema de mis comidas. Cuando terminé, recogí mi vaso y subí a ducharme. Luego abrió mi armario y comencé a buscar algo de ropa para ponerme. De pronto, oí una vibración, era un mensaje. Cogí mi móvil y lo leí: “Hoy nos vmos princsa?? jaja. 1bso!".
No le quise dar importancia, debía ser un error de alguien y empecé a vestirme. Fui a  maquillarme al baño y me miré en el espejo. Hoy me sentía bien, además, la camiseta que llevaba puesta escondía mi “tripita”. Cogí todo lo que iba a necesitar y salí de casa.

Me gustaba ir andando el primer día para enontrarme con mis amigas de camino. También me gustaba fumar un cigarro mientras veía a los profesores que me harían sufrir este año, observar a los chicos nuevos, detectar cambios en los antiguos compañeros… Pero como siempre, llegué algo pronto y me senté a esperar en un banco mientras sacaba un cigarro. Una mano apareció por detrás y me tendió un mechero antes de poder sacar el mío.
- No pensaba verte aquí princesa… Como no me contestaste al mensaje… -dijo Pablo con su sonrisa perfecta.
-¿Pero tú que haces aquí? Ei, ¿cómo coño has conseguido mi teléfono?
-Tranquila princesa...
- ¡No, no estoy tranquila! Y no me llames princesa... ¿De dónde has sacado mi teléfono?
-Verás, ayer mi primo te vio hablando conmigo y al final le convencí para que me lo diese y me dijo que tú también vienes a este instituto.
-¿Tu primo? ¿Quién es tu primo?
-Marcos. Me dijo que te conoce muy bien… jajaja.
Me quedé paralizada, Marcos era mi exnovio. El chico del que había estado toda mi vida enamorada. El año pasado estuvimos saliendo dos meses, todo era perfecto hasta que me propuso tener sexo y no acepté. Supongo que necesitaba más tiempo, pero a él le dio igual y rompió conmigo.
-Ya veo que la estupidez os viene de familia. -dije yo indignada.
-Ei, que yo no soy como él, ¿vale? Si quiero a una chica de verdad, soy
capaz de esperarla durante siglos si hace falta.
Venga. ¿Esperaba que me lo creyese? Todos los tíos son iguales. Van a lo que van y si no lo
encuentran, puerta.
-Sí... Si esperas que me lo crea vas listo, y si no te importa ahora me voy, que por ahí viene tu querido primo y no es que me guste exactamente vuestra presencia.
-Lo entiendo, pero no me trates así a mí. Yo no te he hecho nada. El
cabrón fue él.
Pablo hoy estaba guapísimo... ¡No! No podía fijarme en él, era el primo de Marcos, y estaba demostrado que eran igual de estúpidos.
-Ya nos veremos princesa.
-Espero que no muy a menudo…-dije mientras me iba.
Vi a Silvia llegar con Yaiza, Rebeca, como no, llegaría tarde.
-Ei, ese es el chico de ayer, ¿no?- Preguntó Yaiza
- Sí... Es un idiota. -dije yo mirándolo de reojo.
-Pues es un idiota muy guapo, tia. ¿Tienes algo con él? Es que estos dos días cuando hemos llegado estabas con él hablando... -dijo Silvia.
-¿Estás boba? Es el primo de Marcos, y por lo que parece son igual de estúpidos. Es un chulo de mierda, piensa que por ser guapo ya tiene todas las puertas del mundo abiertas.
-No sé tia, un poco de razón tiene. Acaba de llegar y ya se le están acercando todas las niñatas de clase. -dijo Yaiza.
-Pues mira, bien por él. Es lo que él quería. Venga, vamos entrando que ya llega Rebe.-dije yo.
Entramos directamente a las clases. Este año por fin nos había tocado a Yaiza, Silvia, Rebeca y a mi juntas. Así sería más fácil soportar a las "super-guays". El tutor de este año, Lorenzo, tardó en llegar. Era un profesor nuevo y parecía simpático. Él nos daría las clases de lenguaje.
Cinco minutos más tarde llamaron a la puerta.
-Profe, ¿se puede? Es que estaba acompañando a mi primo, que es nuevo, a rellenar unos papeles.
Mierda, también me tocaría aguantar al cabrón de Marcos este año...
-Adelante, sentaros por donde podais.
¿Sentaros? Dios, recé por unos segundos para que Pablo no estuviese en mi clase también.
-Hola princesa. Ya te dije que nos veríamos a menudo… -dijo Pablo mientras se sentaba en la mesa que estaba a mi lado.
Marcos, por suerte, se sentó más alejado. Le odiaba. Fue un cabrón conmigo y aún lo seguía siendo. Mientras estuvimos saliendo no paraba de repetirme lo feliz que estaba conmigo, que quería que no acabase nunca... Mentiras. Cuando le pedí tiempo me dijo que era una niñata y  una calienta-braguetas... Y además ahora se lo había contado al imbécil de su primito. Ya no le quería. Desde el día que me demostró que yo para él era un simple pasatiempo empecé a olvidarle, y lo había conseguido, pero odiaba su presencia.
Sonó el timbre. Ya era la hora de ir a casa. Mis amigas vivían en otra dirección asique saqué mi iPod y me puse a escuchar música camino de mi
cada. Sonaba "Sabes" de Reik.

"Sabes, te quiero confesar que te encuentro irresistible. No dejo de pensar que haría lo imposible por quedarme cerca de ti".  Me encantaba esa parte y fui cantándola más o menos alto.
-A mi me pasa lo mismo contigo.-dijo Pablo mientras me quitaba los auriculares para que le escuchase.
-Déjame en paz, ¿vale? A mí contigo no me pasa NADA.
-¿Por eso no dejas de mirarme? ¿Por eso te cambia la cara cada vez que nos vemos? Lorena, sé que ayer te traté... como lo haría Marcos. Él me contó todo lo que te hizo, es un cabrón, pero yo no soy cómo él. Déjame que seamos amigos por favor...- Me dijo con una mirada dulce. ¿Quién se podría negarse a unos ojos así? Sus ojos eran especiales, verdes, pero un
verde como nunca había visto en unos ojos-. Por favor Lorena...
-Esta bien. Sólo amigos.
-Ok. Pues esta tarde paso a buscarte a tu casa a las 5:30. -dijo mientras se iba corriendo hacia un coche.
Me quedé atónita. Pablo a veces parecía diferente, pero otras veces era como Marcos. Y... ¿Habíamos quedado a las 5:30? Me puse nerviosa y llegué a casa. Encontré una nota en la mesa de la cocina: “Cariño, he tenido que ir antes a trabajar. La comida está en el
frigorífico. Calentar y listo. Pórtate bien. Mamá."
"Pórtate bien", eso significaba "cómete todo". Miré en el frigorífico. ¿Mamá quiere que me ponga como una foca? Era demasiada comida, asi qué la tiré en una bolsa para no dejar pruebas y comí una manzana.
Eran las 3:00. Quedaban dos horas y media para que Pablo viniese y subí a concectarme al tuenti un rato. Cuando miré la hora eran las 4:30. Me cambié de ropa (tardé más que nunca).
Me fumé otro cigarro y sonó el timbre. Bajé y abrí la puerta. Ahí estaba él, Pablo. Cada vez más
guapo. Sonriendo.
-Estás preciosa princesa. Vamos, quiero ir a un sitio contigo.

3 comentarios:

  1. Pablo... donde la llevará pablo?? se aceptan apuestas...

    ResponderEliminar
  2. Owo!!!! Capiiiiiiii T_____T Adónde la llevará? 1313

    ResponderEliminar
  3. Hola Lorena.. =D ii esmee claroo ajaj
    bueno no me conoceras claramente pero soi una seguidora de Clary .. escuala de combate. =D
    me llamo mucho la atencio el nombre del blog ii no pude aguantarme ii lo lei.. hasta aoraa ME ESTA ENCANTADOO !! mee gustaa tuu estilo.. el hecho de meter palabrotas o palabras coloquiales es de lo mejor.. un besoo !! seguire lleiendoo
    x sii tee interesaa... escriibo tambn .. te deJo el blog x si un dia te aburres ii te apetece pasartee.. =D
    unn besoo !!

    http://unpequeniocuento.blogspot.com/

    ResponderEliminar