martes, 26 de octubre de 2010

Capítulo 3

Capítulo 3
Me preguntaba donde me llevaría. No tenía ni la más remota idea pero quise fiarme de él.
Tardamos un buen rato en llegar al sitio, entre media hora y 45 minutos. Me llevó a un parque. A ese parque. El parque donde mi madre me había dicho que mi padre estaba muerto. ¡No me lo podía creer! Nunca más había vuelto a este parque. No podía. Tenía demasiados recuerdos de ese penoso día. Cada vez que lo recordaba parecía que hubiera ocurrido ayer.
-Princesa, hemos llegado. Espero que te guste este lugar.
-Me tengo que ir de aquí. No puedo estar aquí –dije sollozando. Mis lágrimas luchaban por escapar de mis ojos-. Vámonos. Por favor…
-¿Qué pasa? ¿Por qué nos tenemos que ir?
Mis lágrimas me ganaron la batalla. Consiguieron escapar.
-Pablo, mi madre me dijo que mi padre había muerto en este parque. Yo estaba jugando por aquí…
-Yo… Lo siento, princesa. No lo sabía… Marcos… Él me dijo… Joder… ¿Por qué le tengo que hacer caso a ese imbécil?
-¿Marcos? ¿Qué te dijo?
- Me dijo que este parque te gustaba mucho, que aquí venías mucho con tus padres de pequeña, que era tu sitio favorito... joder, ni siquiera me dijo lo de
tu padre...
-Él sabía el porqué no venía a este parque
- Lo siento mi vida... Quería hacerte sonreír y que me perdonaras por portarme tan mal pero el cabrón de mi primo me la ha jugado...
Rodeó su brazo en mis hombros y me sacó de allí. Pero ya era tarde. Los recuerdos venían a mi mente y no los podía parar. No podía borrarlos. Aunque se me había escapado alguna lágrima, no me pude reprimir más y rompí a llorar. Odiaba que me vieran llorar, pero ahora no importaba, lo único que quería es que se fueran esas tormentosas imágenes. Pablo me dirigió todo el camino. Me llevó a un nuevo parque, uno que estaba cerca de mi casa. Me puso enfrente de él y me abrazó con ternura. Me sentía tan bien entre sus brazos. Me gustaba estar entre ellos.
-Perdóname, por favor, yo… no sabía…
-Tranquilo, conozco a tu primo. No fue tu culpa
-Yo… No debí haberle pedido ayuda
-¿Ayuda? ¿De qué hablas?
-Le pedí ayuda para que me dijera como me podía llevar bien contigo. Como ser tú amigo. Para que me regalaras tu sonrisa…
-¿Por qué tanto interés en mi? Joder. ¡Soy tonta! Ayer me dijiste que tú y yo tendríamos algo. Es por eso, ¿verdad? ¡Dios! Soy algo así como una apuesta, pero contigo mismo –Grité, me aparté de sus brazos-. Déjame en paz. ¡Vete a la mierda!
-Lorena –Me cogió del brazo-. No es por eso. No sé el porqué, pero quiero hacerte sonreír, quiero verte cada segundo. Quizás es porque eres diferente a las demás. Ayer me llamaste flipado, pasas de mí, me dices que no quieres nada conmigo. O quizás no es por eso. No lo sé.
-Porque las demás solo les importa que estés bueno
-¿Crees que estoy bueno?
-Bueno, contando que estoy aquí, y que no salgo corriendo, horroroso no eres. Aunque… sí que me asustas un poco. –Dije sacándole la lengua
-¡Que graciosa! A ver qué te parece esto… -Sonrió maquiavélicamente y me empezó a hacer cosquillas
No podía parar de reírme.
-Pablo… para… Jajajaja… Por favor… Jajajaja
Al final, Pablo acabo encima de mí. Sus ojos me miraban fijamente. No pude resistirme y bajé mis ojos hasta sus labios. Me quería besar. Bajó sus labios, pero antes de que se posaran en los míos, me aparte.
-Yo… No quiero ser como las demás. No quiero ser otra de tus muchas chicas de colección.
-No seas boba. Tú nunca serás como las demás. Ya te he dicho que eres diferente.
-Ya lo sé. Pero eso, seguramente, se lo dirás a todas. Yo mejor me voy a casa. Y… por favor, será mejor que tú y yo solo seamos compañeros de clase.
Me fui a mi casa. Me sentía fatal. Él me había apoyado hoy con lo de mi padre, fue muy atento conmigo. Pero… yo estaba totalmente perdida. No sabía qué era lo que quería de mí. Primero me trata mal, mas tarde me pide perdón, y luego, a la mínima oportunidad, me intenta besar. Tenía claro que no quería ser otra chica más. Pero… ¿Quería ser su chica? No lo sé. Estoy demasiado confusa. Era imbécil, pero también muy guapo; chulo pero simpático; flipado pero parecía una buena persona; lo quería besar pero no podía soportar pensar que podía ser un simple pasatiempo para él. Solo lo conocía de dos días, y no empezamos con buen pie, que se diga… Pero mis pensamientos estaban en él, en sus labios, en sus ojos, en sus manos, en su cuerpo, en su voz…´
Cuando llegué a casa le dije a mi madre que ya había cenado. No tenía hambre. Pero si se lo decía, discutiríamos.
Subí a mi habitación, me cambie y encendía el ordenador. Me metí en tuenti . Tenía una petición de amistad. Era de Pablo. Ponía: “Solo compañeros de clase…” Decidí aceptarlo.
Estaba cansada. Aún encima también estaba hecha un lio. No sabía si me gustaba o no, pero tampoco podía dejar de pensar en él. Aun encima, me acorde de mi padre. Tenía ganas de llorar. Me fui a la cama a dormir.
Al día siguiente me desperté pronto. Mi madre aun estaba dormida así que manché la taza con un poco de leche y colacao y desmigué una
galleta. Salí de casa y me di cuenta de que era pronto así que fui
andando tranquilamente a clase. Cuando llegué, ya estaba la mitad de la
clase. Me senté en mi sitio ya que mis amigas no habían llegado y no
quería acercarme al grupo de las "super-guays" ni al grupo en el que
Pablo y Marcos estaban.
- Ya me han dicho que ahora aparte de sexo tampoco quieres besar a
nadie. ¿También necesitas un tiempo? O quizás te vayas a convertir en monja. ¿Cuál de las dos? -Me preguntó Marcos.
-Vete a la mierda y déjame en paz
-¿Qué tal lo pasaste ayer en el parque?
-Eres un cabrón.
Le escupí y salí corriendo de clase, estaba a punto de llorar. Por el rabillo del ojo vi como Pablo me miraba. Mientras iba por los pasillos, me choqué con Rodrigo, uno de los chicos que iba un curso más que yo. Era el hijo de una amiga de mi madre y uno de mis mejores amigos. Siempre habían dicho que estaba enamorado de mí pero nunca lo creí.
-Lore, ¿qué te pasa? -Me preguntó Rodrigo abrazándome.
-Joder Rodri... ¿Te acuerdas de lo de Marcos?
-Sí. ¿Qué te ha hecho ahora?
Le conté abreviadamente toda la historia mientras seguía llorando y él
me abrazaba.
Salió Pablo de clase.
-Lore, necesito hablar contigo por favor... -Dijo Pablo.
-¿Tú eres Pablo? -Le dijo Rodri.
-Sí. Venga Lore tía, pasa del pringado este un segundo y ven a hablar
conmigo.
-¿De qué? ¿De qué un cabrón me jodio? ¿De lo bien que te lo has pasado contándole todo lo de ayer a tu primo? ¿De que si que eres igual que él? Vete a la mierda Pablo.
- Venga tío. -dijo Rodri-. ¿No escuchas? Pírate y déjala en paz. Y dile a
tu primito también que la próxima vez que la hagáis algo vais a tener
problemas conmigo.

8 comentarios:

  1. capi capi!! lore, te llegan los avisos de coments??

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  2. si me llegan!! ;)
    Nena, te toca a ti subir, asiq no pidas capi!! jajajaja

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  3. lo se jajaja lo pongo ahora o espero un poquito??

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  4. como tu quieras!!! Yo no podre escribir hasta el sabado. Asiq pues me da igual :)

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  5. Que toca hue el primito ¬¬

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  6. ostras... laa historia va de bien en MEJOR.. =D sii esquee molaa es poco decirr.. =D
    seguiree leiiendo... =D siiengo el comentario en cada capitulo pero esqe no puedo resisitirme a esto.. unn besoo !!

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  7. hola Adina!!

    me alegro de que te guste :)

    cuando tenga un huequito me paso por tu blog!!

    besos,

    ~esme~

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  8. Hola Adina. Me alergo que te guste ;)
    Jusjus, pedire a esme la direccion de tu blog :)
    Besos

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