lunes, 27 de diciembre de 2010

Capítulo 9

Capítulo 9
No quería hacer nada. No me apetecía. Acabaron las clases y me fui corriendo a casa. Me hinché a comer patatas y chocolate. Notaba como la comida se acumulaba en mi cuerpo. Tenía que expulsarla. Cada vez me resultaba más fácil hacerlo, aunque aún me costaba un poco. No me apetecía hacer nada. Me marché a mi habitación y me encerré. Joder. ¿Desde cuándo conocía a Pablo? No había pasado ni dos semanas desde que nos conocimos y lo amaba, no podía negar lo que sentía. No a mí misma. Nunca me sentí a si por ningún chico. No hice nada en toda la tarde. No cené nada. Me metí en la cama sobre las 10 de la noche. Le dije a mi madre que me encontraba mal y no me hizo cenar nada. Al día siguiente al despertarme seguía enfadada con todos: con el mundo, con mi madre, con mis amigas, con Pablo pero sobretodo, conmigo misma. Nada más salir de casa me encontré con una carta situada en las escaleras. La cogí y la leí:
“Princesa, te necesito. Haré todo lo que haga falta para que me perdones por mi comportamiento estúpido y para que estemos juntos por siempre. Princesa, te quiero”
Definitivamente era de Pablo. No sabía si quería verle. ¿A quién quiero mentir? Obvio que lo quiero ver, abrazarlo, versarle, decirle que le quiero y que siempre estaremos juntos… pero no quería que esto fuera como una montaña rusa, un día estar bien y al siguiente fatal. Llegué a clase y en mi mesa había algo escrito. Me acerqué a leerlo pensando que sería una de las bromitas de Marcos. ¡Cuánto me equivoque! Era algo muy bonito. Una canción que me encantaba.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches quiero darte
Contarte como me ha ido en el trabajo y aburrirte
Cenar viendo una peli sin rencores por besarte
y hacerte luego el amor tantas veces como aguante.
Firmarnos de alegría sin papeles de por medio
Discutir seguidamente y encontrar siempre el remedio
Mirarnos a los ojos cada uno es un extremo
El mar y el cielo convirtiendo el mundo en nuestro
Despellejar toda tu ropa, mi objetivo, tu desnudo
Bromear mordiéndote en la mejilla del culo
Observarte a mi lado y examinar todas tus curvas
Seguidamente el saboreo de toda tu carne cruda
Sin dudar mis sentimientos querernos hasta ancianos
Saciarnos con placeres despacito y con amor
Con esfuerzo incomparable sin parar y sin cansarnos
Las sábanas son olas movidas por Poseidón
Llevarte al cine los domingos, recorrer España en moto
Tener que levantarme pronto y reparar los cuadros rotos
Un beso nuestro es un regalo entre nosotros y privado
Me encanta decirte esta frase y es que estoy enamorado
Cada día te echo en falta entre las sábanas y almohadas
Das razones a mi vida y sin ti ya no encuentro nada
He llorado por nosotros aunque tú no me hayas visto
Tantas lágrimas perdidas entre polvo de mi piso
Lo que Dios quiso, que no lo separe el hombre
Quiero volver a discutir tener un hijo igual el nombre
Solo quiero ser feliz y que lo seas junto a mi
Pedirte un día el matrimonio y sin dudar digas que si
Eres mi musa, mi cuestión, mi razón ¿y que soy yo?
Comparable con mi vida no se vivir sin corazón
Y la razón de esta canción ni la encuentro ni la busco
Sin intención de reconquista veinte mares los que surco
Como meses a tu lado más pecados que interfieren
Siento haber sido un humano al que las situaciones hieren
Me desvivo por tu aliento en la nuca o bien mi boca
Despellejando tantas rosas y dejar la flora rota
La fauna hambrienta, el hambre atienta
Inspírame cuando la mente esté sedienta
Pero los días alientan, contentan al esclavo
Que no escarmienta y sigue queriendo un buen bocado
Te echo de menos princesa.
Era una canción de Pol 3.14 y me hizo llorar. Me encantaba esta canción. Era un detalle que nadie había hecho por mí. Era una tontería, pero una tontería muy bonita. El profesor entró en clase pero Pablo no apareció en ningún momento. Recibí un sms. Era de Pablo. “PERDONAME. Te gsto la canción d la msa? Djame hcerte 1 princesa. Djame hcerte mi princesa” No entendía por qué Pablo no estaba en clase. ¿Dónde estaba? Pensé todo el día en él. No sabía si perdonarle o no. Quería perdonarlo pero… Terminaron las clases y tenía que ir a casa. Salí y en la pared del patio había un grafiti. “Quiero estar contigo toda la vida, perdóname. Princesa, lo eres todo” Otra vez Pablo. Quería verle. Cada detalle: la carta, la mesa, el grafiti… me hacía feliz. Sabía lo que quería. Sabía lo que haría.
Llegué a mi casa y en el suelo había una corona de princesa con otra carta:
“Eres mi princesa. Quiero construir un mundo en el que tú seas el centro y yo sea el satélite que gira alrededor de ti. Tú serás la princesa de ese mundo. Tú eres la princesa de mi mundo. En mi mundo solo existimos tú y yo, somos felices. Te quiero, me quieres. Todo es perfecto. Esto es lo que haces tú en mi vida. Haces de mi vida un mundo perfecto. Por favor, perdóname y dame otra oportunidad. No te fallaré. Te espero en la plaza donde te vi por primera vez. A las 5:30 estaré allí. Si no vienes, te dejaré en paz. Prometido.”
Nunca pensé que Pablo hiciera todo esto por mí. Él era el guaperas, el chulito, el chico que va de duro, que no le importa nada ni nadie. Lo hizo todo por mí. Le importaba. Me quería. Creo que tenía razón cuando me dijo que me equivocaba con él. Entré en casa. Tenía que ducharme, prepararme y “comer” un poco. Nunca había estado tan nerviosa. No podía quitarme la estúpida sonrisa boba que tenía en mi cara. Eran las 5:15 cuando salí de casa, no quería llegar tarde. Llegue pero no había nadie.
Fui al banco a esperarle. Otra carta y un mechero. Era imposible no quererle.
“Este es mi mechero. El mechero con el que encendí todos tus cigarros. Ahora es tuyo”
Observé el mechero. Era normal, de color blanco, pero Pablo había escrito algo en el con un permanente negro. “Te quiero” ¡Que mono! Alcé la vista y vi que una niña pequeña, rubia se acercaba con una rosa roja en la mano.
-Princesa, esta roja es para ti. Es pura y a la vez sexy, como tú –dijo la pequeña.
-¿Para mí?
-Sí. Un chico me mandó dártela. Oye, ¿de verdad eres una princesa?
-Sí. Lo es. Es la princesa de mi vida. De mi mundo. –Pablo rodeó mi cintura con sus fuertes brazos y me besó el cuello.

7 comentarios:

  1. Oh!!!! Pero k bonito.
    Pablo es adorable

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  2. ooo
    Que bonita cancion!
    Y si pablo es hermosoo!
    :D
    Mi nombre es Annie
    y me gusta tu historia ;)
    Espero el proximo capitulo

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  3. Gracias Andre
    Annie, me alegroq ue te guste :)
    El proximo capi le toca a Esme, y no se cuando lo ara, xq ya sabeis, las fiestas y eso...
    Besos

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  4. Vayaaa vayaaa qué capítulo más románticoo!! jajajaj
    la canción tengo que escucharla, está genial xD
    Me gusta me gusta...¡qué monos!
    Besoss!!

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  5. Clary, la cancion esta en el "Ipod" de arriba, a mi me encantoooo (LLL)

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  6. GUAPAS... !! acaboo de terminar de leer todoo.. joder qee bonitoo el 9.. uuff.. sii esqee mee dejaiss sin palabras.. =D
    ii x cierttoo me iciisteis llorar cn el 8 ..:S los recuerdos.. afectann lo see. =(
    peroo ueno espero el 10 .. ii os siigo SI O SI. ajaja
    unn besoo .. creoo qee decir qe estaa DEPERLAS noo hace faltaa xqee iia se sabee verdad ?? :D

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